863. Búsqueda a partir de imágenes
A todo color, por cortesía de Roger Peláez.
A todo color, por cortesía de Roger Peláez.
Ladies and gentlemen, dicen aquí que tengo un Author Rank de cinco y pico:
Cinco y pico es un montón, a ver cuando se animan ustedes a invitarme a hacer guest bloggings o algo así.
Ladies and gentlemen,
Google Reader cierra sus puertas y nos consta que muchos de vosotros nos seguíais desde ahí (1.561 según el contador del propio Reader). Confiamos no perderos a todos y que os animéis a suscribiros a los cómics del Listo desde algún otro lector de RSS (las alternativas son incontables: Netvibes, NewsBlur, The Old Reader, Feedly, Feedreader, Bloglines…) o nos sigáis por las redes sociales (estamos especialmente activos en Twitter, Facebook y Google +).
Es evidente que el sueño húmedo de Google es que os apuntéis todos al Google +, y a nosotros también nos va de muerte que nos sigan desde ahí porque cuanta más gente lo hace y más gente pulsa el botoncito de +1, más importancia nos da el gigante blanco y más visitas nos manda luego a través de su buscador, pero, vengan de dónde vengan, ¡no dejen de visitarnos que son ustedes muy bienvenidos!
(Tenemos también la lista de correo con un millar y medio de lectores empedernidos, y, aunque desde el auge de las redes sociales ya no se nos apunta casi nadie, hay muchos que la consideran todavía el sistema más práctico.)
Este ladrillo es la secuela de Cómo tener más lectores online: Un poco de SEO.
Hace un par de días os confesaba que la mayoría de visitas a mi web vienen vienen vía Google y os contaba los trucos que conozco para maximizarlas, pero también llegan a veces desde otros sitios. Os muestro el origen de mis visitas según el Analytics para que os hagáis una idea:
El predominio de visitas desde redes sociales es innegable, sobre todo de Twitter (que aparece como t.co debido al acortador de URLs) y Facebook (facebook.com y también m.facebook.com, la versión para móviles).
Para tratar de aumentar estos números, vale la pena ponérselo a los lectores que quieran compartir nuestros posts con los botoncitos de colores del final del post (yo para eso uso el widget ShareThis para WordPress, pero hay un montón de widgets similares para escoger, no sé cual debe ser el bueno).
Por otro lado, está demostrado que los humanos tenemos cierta tendencia al borreguismo y a basar nuestra conducta en la conducta de los demás. Por eso, si ya hay gente que tiende a compartir tus viñetas en las redes sociales, vale la pena que los botoncitos de compartir incluyan contadores, no es sólo para fardar, es que realmente cuantas más veces se haya compartido ya más tiende compartirse, en plan bola de nieve.
Otra cosa que vale la pena es darse de alta en unas cuantas redes sociales y ser el primero en compartir las viñetas desde ahí, para a) que los contadores no estén nunca a cero, b) darle el primer empujoncito 2.0 a nuestras chorradas, y c) lo más importante: permitir que los lectores sigan nuestras actualizaciones desde ahí, como se solía hacer hace poco con los feeds de RSS.
Y esto va a modas, pero yo diría que ahora mismo la reina de la redes sociales en Internet es Facebook. Ahí tengo una página de El Listo y mi perfil personal. Al principio pasaba de perfil personal y todavía no conocía lo de las páginas, y entré en el Facebook cometiendo el típico error de crearle un perfil al personaje. Es mucho más práctico lo de la página: se promociona solo y no hay que ir aceptando amigos, las personas que pulsan me gusta ya quedan suscritas a las actualizaciones, y la cantidad de personas «suscritas» no está limitada (si usas un perfil en lugar de una página, tarde o temprano chocarás contra el límite de los 5.000 amigos por perfil y te cagarás en todo). Ahora estoy tratando de convencer a los amigos del viejo perfil del Listo que se apunten a la página del Listo, pero algunos se me resisten.
Y antiguamente lo que hacía era ir enlazando los nuevos posts en la página de Facebook del Listo, y al cabo de un rato lo compartía también en mi perfil personal, pero he comprobado que tienden a compartirse más y a recibir muchos más megustas si subo también la imagen en lugar de poner sólo el link, a pesar de que en el Fb las viñetas se redimensionan y se ven mucho más cutres que en mi web. Muchos autores se niegan a subir las viñetas a las redes sociales porque lo que quieren es maximizar los contadores de tráfico de su web y consideran que Facebook les quita visitas. Yo ya os comenté que a mí el número de visitas a mi web me la suda, lo que me gusta es que me lea mucha gente los tebeos, ya sea en mi web o en otros sitios. Los facebookeros más espabilados ya clicarán el enlace y vendrán igualmente a Listocomics.com, a por el archivo de viñetas a buena resolución.
Pero ojo cuando subimos imágenes a sitios que no son el nuestro, porque cada sitio tiene sus propias reglas y concretamente las de Facebook son unas reglas puritanas y ultrañoñas. Les preocupa la posibilidad de que sus usuarios puedan llegar a ver culos o pezones femeninos o imágenes de personas copulando. Si tus viñetas tratan estos temas no te arriesgues a subirlas al Fb, mejor pon sólo el enlace. Facebook borrará todos tus dibujos que considere que no gustarían al niño Jesús, te amenazará con cancelarte la cuenta, y, si no escarmientas, te cancelará la cuenta. Yo tuve problemas por este culito tan inocentón, y el mismísimo New Yorker tuvo problemas por estos pezones. Ver para creer. Los pezones masculinos no son problemáticos y las viñetas violentas, por supuesto, son bienvenidas, como en los programas televisivos infantiles. Cuando yo mande creo que trataré de organizarlo al revés.
Otro sitio clave es Twitter, mi red social favorita. Me di de alta por probar, sólo con fines promocionales, lo confieso, y al principio iba agregando a un montón de gente casi al azar y sólo ponía los enlaces a las actualizaciones del blog, pero luego me fui viciando. Si te tomas las molestia de dejar de seguir a todos los que se pasan el día comentando los programas de la tele, Twitter se convierte en un surtidor imparable de chistes, frases ingeniosas y enlaces interesantes, 24 horas al día, 7 días a la semana. No le he probado nunca, pero dice la leyenda que si apagas el Twitter y pones la tele, en los programas de humor de moda puedes ver a personas recitando los chistes de Twitter del día anterior. Yo ya me he acostumbrado a tenerlo siempre abierto en una pestañita cuando estoy en el ordenador, y ya no sólo lo uso para enlazar mis mierdas, también pongo coñas improvisadas y comparto enlaces que me parecen dignos de ser difundidos. Mi perfil en Twitter ahora tiene unos 5.000 followers, y está claro que no todos los followers de una cuenta se leen todos los tuits, pero sí que, si tuiteo el enlace a una actualización, la primera avalancha de visitas llega al momento.
He probado también en Twitter lo de subir las viñetas en lugar de poner sólo el enlace, pero no noto que esto repercuta tanto en la cantidad de veces que se comparte la imagen como pasa en el Fb, seguramente porque los usuarios de Twitter igualmente tienen que hacer un clic antes de que las imágenes aparezcan.
Tengo tanta fe en el poderío de Facebook y Twitter, que les dedico casi toda una barra lateral en mi web. Para ello uso el plugin social de Facebook que muestra las caras de los amigos que han pulsado el megusta (el equipo de Zuckerberg también sabe algo de psicología y sabe que la mejor manera de convencernos para que nos guste algo es mostrarnos caras sonrientes de amigos nuestros a los que les gusta); y un widget de Twitter configurado de forma que muestra mis tuits y todas las menciones y enlaces a mis cómics, de manera que las cuentas de los que comparten o comentan los enlaces a Listocomics.com también reciben un poco de promoción automática en mi sitio. El código para el del Facebook se puede pillar en su sección de Social Plugins, el de Twitter en su sección de Desarrolladores.
Y a día de hoy Google Plus me manda relativamente poco tráfico comparado con T y Fb, pero aún así creo que su uso es muy recomendable, no sólo porque apuesto a que tarde o temprano se lo va a comer todo, sino también porque a Google le cuesta valorar la importancia de tu web a través de Facebook y Twitter, pero cada vez que a alguien le gusta o alguien la comparte en G+ son puntos que Google tiene en cuenta en el momento de ordenar los resultados de sus búsquedas.
Vamos, que recomiendo mucho usar Google Plus, no sólo poner el botoncito de +1 en cada post, sino también ir pulsando el +1 a todo lo que parezca interesante e ir compartiendo todo lo que parezca digno de compartirse, porque esto también nos proporcionará puntos de credibilidad de cara al AuthorRank. Yo tengo una página G+ de El Listo en la que pongo sólo los cómics y un perfil del autor en el que de vez en cuando también enlazo otras cosas, y me paso el día pulsando sistemáticamente casi todos los botoncitos de +1 que me voy encontrando en mi navegar por Internet.
Luego también está el Tumblr, otro gran invento al que entré con la idea de probar a compartir ahí mis viñetas pero que me ha ido enganchando y ahora entro prácticamente cada día porque me lo paso más bien jugando con el Tumblr que mirando la tele o mirando el Facebook. La tele y el Facebook son ñoños y mojigatos, Tumblr es todo lo contrario. Las risas y los escalofríos están garantizados. Es ideal para compartir imágenes de Internet y para que Internet comparta tus imágenes, y las imágenes compartidas pueden y suelen incluir un link a la fuente original y los enlaces no llevan nofollow, ojo, que esto no es moco de pavo. Tengo dos Tumblrs, el Listonauta, en el que cuelgo las viñetas del Listo junto con montones de burradas de otros sitios (la mayoría de ellas encontradas en el mismo Tumblr), y el Listoteca, más formalito, en el que cuelgo portadas de cosas que leo y me apetece recomendar.
Hace poco salió el Pinterest, que parece un sistema parecido al del Tumblr, y he leído cosas muy buenas sobre su gran potencial de promoción, pero yo lo uso de vez en cuando aquí y a mí personalmente no parece que me funcione tan bien como el Tumblr. Quizá es porque es nuevo y ya funciona bien para coñas anglosajonas pero todavía no se ha asentado lo suficiente para funcionar en castellano. Quizá es simplemente que el humor de los pinteresteros no conecta tanto con el humor listil como el de los tumbleros.
También tengo mi currículo de autor en LinkedIn, por si algún día me encuentran por ahí y me ofrecen trabajos, pero de momento no se ha dado todavía el caso ni tengo mucha confianza en que pueda suceder.
Si haces cómics en inglés, o cómics mudos, hay todavía muchos más sitios por los que puede valer la pena compartirlos. Concretamente yo te recomendaría echarle una ojeada a StumbleUpon. Sólo hay una viñeta del Listo que haya funcionado en StumbleUpon, la de Summer love, el resto chocan con la barrera del idioma.
Existen otras redes sociales (MySpace, Tuenti, Last.fm, Badoo, Filmaffinity, Linkara, ComicSpace, Tagged, Hi5, Virb…), y es fácil ir rellenando perfiles en todas, pero no me suena mí que ninguna de ellas tenga el poderío de las que he mencionado hasta ahora. En todo caso, en la Wikipedia puedes verlas todas y ordenarlas por el número de usuarios registrados en cada una de ellas, para hacerte una idea de si te vale la pena pasarte un ratito creando el perfil.
Existen horas punta en las redes sociales y en Internet en general, momentos en los que hay mucha más gente conectada que en ningún otro momento. En España, por supuesto, estos picos de tráfico se producen por las mañanas de los días laborables, cuando los oficinistas se supone que están currando pero en realidad se están tocando los huevos, y muchos expertos en social media recomiendan organizarse y postear y tuitear en esos momentos para maximizar el efecto. No descarto yo que tengan un poco de razón, pero dudo que la diferencia sea tan significativa como para calentarse la cabeza con ello. Entiendo que en los picos de tráfico no sólo hay más lectores potenciales, también hay mucha más gente tuiteando y posteando cosas y lo que cuelgues entonces quedará enterrado mucho más rápidamente que si lo cuelgas un sábado por la tarde. La tasa a la que las cosas quedan enterradas en Internet también crece en proporción a la cantidad de gente que se conecta, con lo que una cosa debe compensar la otra.
Pero bueno, estoy un poco solo en esta opinión, y también hay grandes webcomiqueros que dicen que uno de sus trucos para triunfar es fijarse un calendario de actualizaciones y ceñirse a él, posteando siempre los mismos días de la semana, y yo tampoco lo veo necesario. Es tu web y la llevas tú. No hay ninguna imprenta ni ningún equipo que coordinar. No hay ningún motivo para comportarse como el empleado de nadie. Por supuesto que es mejor actualizar a menudo que actualizar de vez en cuando, eso no lo negará nadie, pero creo que estás perdiendo trenes si se te ocurre un chiste de actualidad el sábado y no lo cuelgas hasta el martes porque has prometido a tus lectores que los martes son el día en que actualizas. Una de las cosas bonitas de Internet es su inmediatez, y yo creo que le saco más partido si cuelgo las cosas tan pronto las tengo dibujadas y las comparto por las redes al momento, sin esperarme a la siguiente hora punta. Los buffers son para los cobardes.
Y bueno, otra cosa importante: que por mucho que nos gusten los cacharros, no deberíamos olvidar que las redes sociales son conexiones entre individuos y que, aunque Internet las facilite, pueden existir fuera de ella y de hecho ya existían antes de que los universitarios yankis empezasen a jugar con el Arpanet. Tener amigos y llevarse bien con la gente es lo más bonito que hay y, aunque eso tiene valor en sí mismo, las ventajas colaterales son innegables. Nunca sabes por dónde va a aparecer un lector hiperproselitista que corra la voz de cualquier coña que hagas o que te de los consejos adecuados en el momento que los necesitas, pero es probable que aparezca dentro de tus círculos de amigos de verdad, no de los que sólo tienes agregados en el Plus.
Aunque, por otro lado, otra de las cosas bonitas de Internet es que una cosa lleva a la otra. La distinción entre amigos del mundo real y amigos de Internet se difumina por momentos. Hoy día es más fácil que nunca el encuentro entre personas con las mismas aficiones y afinidades y por lo tanto el surgimiento, no sólo de amistades, también de amores y compinches de todo tipo. Y esto, a parte de ser muy bonito, viene a cuento de que puede ser muy productivo compincharse de vez en cuando con otros webcomiqueros o con otros webmasters, sobre todo si juegan con temas similares a los tuyos.
Los psicólogos de RRHH a veces dicen cosas como que el resultado de 1 más 1 puede ser más de 2. No sorprenderá a nadie que los psicólogos de RRHH no sean muy habilidosos con la aritmética, pero lo que tratan de expresar a modo de parábola es que el trabajo surgido de un equipo puede ser más poderoso que la suma de los trabajos realizados por cada una de estas personas que integran el equipo.
Por ejemplo: Durante un tiempo estuve haciendo colaboraciones puntuales con otros dibujantes de cómics. Yo hacía el guión y ellos hacían el dibujo, y colgábamos el resultado en las webs de ambos, y los lectores de uno descubrían el trabajo del otro. Por ejemplo, fíjense lo bonito que quedó el Listo en manos de Bonache, Defriki, Javi Garrón, Morán, Lui Sin, Laurielle, RuntimeError, Paco Sordo, Jesulink, Javi Guerrero y Miquel Casals.
Otros ejemplos de trabajos en equipo que molaron son también los ejemplos de linkbaiting que mencionaba el otro día: lo de Estas navidades regala sexo oral, las Postalitas de San Valentín para corazones solitarios, los Listos de Oro. Si los coleguillas no me hubiesen seguido la corriente, ninguna de estas coñas hubiese tenido ni la mitad de gracia.
Y hasta ahora os he puesto ejemplos de lo mío porque es lo que conozco más, pero también merece la pena mencionar la gran movida del Big Culo Day o lo del Mes de la tetas (fíjense una vez más en el tirón viral que tienen las partes del cuerpo que incomodan a los censores del Facebook); o todos los webcómics que, de forma regular o con alguna excusa en épocas concretas, aceptan y publican fanarts, crossovers, guest strips y/o cualquier otro palabro inglés que vendría a significar más o menos lo mismo: cómics dibujados por artistas invitados a los que, en general, suele recompensarse con un enlace a su web. Yo con est0 soy un poco escrupuloso y me gusta que en mi web sólo haya mis mierdas, pero a veces he dibujado cosas adrede para los amigotes, y si recibo listos dibujados por otros artistas me hace mucha ilusión igualmente y suelo presumir de ello en el Facebook y sitios así.
Más allá de las colaboraciones puntuales, también es posible montar supergrupos y colaborar a largo plazo para promocionarse unos a otros.
Hubo un tiempo en el que todos o casi todos los webcómics en castellano tenían un widget con el drop del WEE en el que hacías clic y te salía un desplegable con un índice inmenso de enlaces a las páginas de todas las otras webs que se habían puesto el widget. Moló, pero murió de éxito, al final había tantos apuntados que sólo recibían visitas los que empezaban por la letra A.
Un poco más sectario y elitista fue el invento de Control Zeta. Doce coleguillas que estábamos más o menos en la misma onda nos hicimos una web y un widget que se actualizaba automáticamente con enlaces a las últimas actualizaciones de cada uno de nuestros webcómics. Todos pusimos el widget en nuestras barras laterales y todos recibíamos visitas unos de otros. Lo dejé cuando me pareció que ya no daba más de sí, que ya todos nuestros lectores nos conocían a todos y que había llegado la hora de ahuecar un poco mis barras laterales, pero me fui muy contento y muy satisfecho de la experiencia.
Una de las limitaciones de Control Zeta, sin embargo, es que era todo horizontal y era un rollo consensuar cosas en plan asambleario, a lo 15M, que cada vez que trataba de convencer a los demás para renovar un poco la plantilla entrábamos en ráfagas de mails que no solían llevar a nada. Con esta idea en mente, hace poco me dio por probar a montar mi propio Control Zeta, y me hice un widget que se actualizaba automáticamente con enlaces a las novedades de mi blog y de varias viñetas de humor gráfico online de calidad contrastadísima. Lo llamé El Listado e hice público el código pensando que igual más de uno lo querría en su barra lateral. No en plan recíproco sino porque sí, por su propia molaridad, sin compromiso alguno. De momento no ha tenido mucho éxito, pero le daré un tiempecito más, que a mí al menos me va muy bien tener cada día al alcance un clic las actualizaciones de gente como Eneko, El Roto, Forges o Fontdevila.
Lo que sí que me está funcionando es lo del Listo Widget, un cachito de HTML que se convierte en un cuadradito que puedes poner en la barra lateral de tu web y que se actualiza automáticamente con miniaturas del último cómic del Listo. Si os fijáis en las estadísticas que os mostraba al principio del post, a parte de los googles y las redes sociales, me llega tráfico de Crónicas PSN, El Sistema D13, Runtime Cómics, Un respeto a las canas y Con dos tacones. Todas ellas son páginas que se han puesto el Listo Widget.
La idea del Listo Widget no es mía, es de Ender Wiggins, el de Sinergia Sin Control, lo que es tan buena que no somos pocos los que nos la hemos copiado, y la medida de los cuadraditos 125×125 se ha convertido casi en un estandar no oficializado. Trato de mantener una colección de todos los webcomiqueros que se suben al carro de este invento en el Mosaico de los webcómics:
Pero tampoco os voy a engañar, lo del cuadradito del Listo Widget me resulta un poco coñazo porque tengo que recortar manualmente un cuadradito del último cómic que publico y subirlo a mi servidor (siempre en la misma carpeta y con el mismo nombre, para que sirva el mismo enlace a la imagen). Este es el único truco para que la gente pueda pillar la imagen en plan hotlinking y que les parezca que la imagen cambia sola cada vez que actualizas. No cambia sola, no, tengo que cambiarla yo, y os aseguro que no me tomaría la molestia si no fuese porque parece que funciona de cara a traer nuevos lectores.
Sin complicarse tanto la vida, si sabemos de otra web a la que puede interesar que nos promocionemos mútuamente, podemos hacer un intercambio de banners. A Google no le gustan mucho los enlaces recíprocos, pero que le den por culo, si a los lectores de la otra web les puede interesar lo nuestro y viceversa, vale la pena dedicarles un espacio en la barra lateral, al menos durante un par de meses. Yo ahora mismo estoy haciendo un intercambio de banners con Subcultura, y creo que nos va bien a ambos.
Y bueno, antiguamente, el sitio al que ir para conocer otros comiqueros y compartir trucos y montar sinergias el foro del WEE, pero ahora está un poco aletargado y se le echa de menos. Existen todavía foros activos en los que merodean dibujantes de cómics (el de Subcultura, el Focoforo, el de Ilustres…) pero en general me parece a mí que la forería ya no está en su mejor momento y que ahora para charlar con otros autores hay que buscarlos en Twitter, Facebook o Google Plus, o, ya puestos, en persona, en los salones del cómic.
Mi salón del cómic favorito y el que más recomiendo sigue siendo el Salón del Cómic de Zaragoza, pero el Salón del Cómic Social de Santa Coloma de Gramenet y el Salón del Cómic de Barcelona también tienen su gracia, y aunque no he ido nunca porque me pillan más lejos y no se puede estar en todo, he oído cosas bonitas sobre el Salón del Cómic de Getxo, el Expocómic de Madrid. Y este año se estrena lo de Kboom y también lo esperamos con ilusión. Y si dibuja usted tebeos y le gusta comer, yo de usted no me perdería la próxima Comicome.
Mola conocer gente en persona porque hay gente que cae mejor online que in person, pero lo más habitual es lo contrario. Es más, aunque hay excepciones en todos lados y generalizar es algo muy feo, me atrevería a decir que en general los dibujantes de cómics son gente maja, incluso los consagrados, y que es un gremio en el que parece haber menos codazos y menos mala leche que por ejemplo el de la literatura en prosa o el de los artistas plásticos. Y aunque ningún evento me ha aportado picos de tráfico, ni siquiera cuando he participado en charlas o conferencias, a mi entender una visita de un autor que me cae bien y cuyo trabajo admiro puede ser una visita que cuenta por 1000, aunque el Analytics no se entere.
Y creo que por mi parte esto ya está. Si después de estos ladrillazos te has quedado con ganas de más, lo mejor para estar al día en temas de SEO es cotillear de vez en cuando el blog de SEOmoz. Para obtener un buen chequeo de tu web y algunos consejos concretos sobre cómo mejorarla, pruebe Woorank. Para comparativas entre parámetros SEO de su web y las de sus «competidores» lo suyo es el Open Site Explorer. Cuando algún desconocido trate de convencerte para que enlaces su web puedes comprobar su fiabilidad mediante Wot.
Y ya no sé más trucos para tratar de arañar lectores por los sitios pero si me dejan ustedes comentarios estaré encantado de ampliar o corregir lo que sea necesario. Mi sueño es que este post se mantenga evergreen. Espero que les haya resultado útil, les deseo mucha suerte en todos sus proyectos y prometo dejarme de rollos y centrarme en las tiras cómicas por una temporada.
Los artículos de Cómo ganar dinero con los webcómics y Cómo dibujar cómics tuvieron tan buena acogida que me he envalentonado y me ha dado por contar también todos los trucos que sé para conseguir más lectores. Me he apoyado en mi experiencia y en las estadísticas de por dónde llegan las visitas a mi web, con lo que queda un poco especializado para webcomiqueros, pero creo que hay algunas ideas que también pueden ser de utilidad a webmasteres en general.
Por supuesto, antes de buscar trucos milagrosos que nos ayuden a difundir nuestras chorradas, lo primero y lo más importante es hacer algo que la gente guste de leer y de compartir.
Hay muchos gurús de Internet son capaces de llenar páginas y páginas sobre la infinita importancia del contenido (es decir, sobre lo importante que es dibujar y escribir cosas dignas de ser leídas), yo creo que ya vale, que casi podemos dar por supuesto que si pones algo online es que ya confías que puede gustar a alguien, y proceder a partir de ahí.
Antes de nada, recomiendo instalar un contador de visitas como el Google Analytics o el Statcounter, para poder comprobar qué funciona y qué no. Yo tengo ambos, el Analytics y el Statcounter, no son incompatibles, el Analytics vale la pena tenerlo porque es la repolla, da más información de la que un humano normal es capaz de entender, y el Statcounter porque es sencillo y fácil y es el que llevaba usando de toda la vida y me gusta seguramente porque es a lo que estoy acostumbrado. Los números difieren según en qué contador los mires, parece que no hay manera que la comunidad científica internacional llegue a un consenso sobre lo que es una visita única o un visitante repetido, pero da igual, lo que nos interesa a nosotros es ver cómo evoluciona el tráfico y de dónde está viniendo.
Las estadísticas son un poco como las entrepiernas, que aunque despiertan curiosidad y a cada cual le suele gustar mirarse las suyas, en general prefieren no mostrarlas más allá de los círculos íntimos, pero en Listo Entertainment somos poco pudorosos.
Hete pues aquí el origen de nuestras visitas según el Analytics:
La mayoría de visitas aparecen como «Tráfico de búsqueda», que significa que llegan desde Google. Tratar de aumentar estas visitas que llegan a través de buscadores es lo que viene a llamarse SEO (acrónimo de Search Engine Optimitzation). La gente que se dedica profesionalmente a esto también son coloquialmente llamados seos, y han pillado un poco de mala fama porque hay algunos que son unos pesaos y se pasan todo el día o tratando de convencerte para que linkes las webs de sus clientes o tratando de convencerte de que su trabajo es más difícil de lo que parece. Pero vale la pena estudiar un poco el funcionamiento de Google, no sólo porque es fascinante sino también porque nos traerá lectores extra.
Lo que Google (y en general cualquier buscador) trata de hacer es enterarse de qué va tu web y qué importancia tiene en comparación con otras páginas, para poder decidir si mostrarla o no en cada una de las búsquedas y, en caso de hacerlo, en qué posición ponerla. Si tenemos en cuenta la inmensa cantidad de páginas que se crean cada día en la red y la cantidad de palabras diferentes que hay en cada página, lo que hacen los buscadores es una tarea alucinante de aquellas que cuanto más piensas en ella más asombra (la explican bastante bien en el Howstuffworks). No sé qué sería más alucinante, imaginarse a montonazos de personas tratando de evaluar y ordenar las páginas de Internet o tratar de imaginarse programas informáticos capaces de hacerlo automáticamente. En todo caso, se trata de lo segundo. Los que navegarán por tu página tratando de extraer información para clasificarla y valorarla no serán humanos, si no programas informáticos a los que se llama robots para que molen todavía más. Nuestra tarea es pues ayudar a estos robots a encontrar nuestras cosas y a clasificarlas y, ya puestos, tratar de convencerles de que son cosas importantes.
Lo primero se logra con lo que se suele llamar on-page SEO y lo segundo con lo que se suele llamar linkbuilding. El uso de anglicismos no es sólo para fardar y para impresionar a los que no conocen la jerga, es también que vivimos en un país de mierda que en tecnología no ha creado nada propio desde la invención del futbolín, y no sólo no inventamos nada sino que tardamos en traducir los neologismos y, a la que despiertan de la siesta los abuelitos que dormitan en los sillones de la RAE, ya han tenido tiempo de aprender idiomas hasta los ingenieros españoles.
Pero bueno, empezando por el on-page SEO, que es lo más aburrido, el principal problema que nos encontramos es que los robots de Google, como las personas mayores, no son muy espabilados interpretando imágenes y por tanto no leen cómics.
Para que se enteren de qué van nuestras viñetas es imprescindible que pongamos también textos. Un cómic sin título, sin descripción, sin etiquetas y sin comentarios es un cómic invisible para Google. Lo ideal desde el punto de vista del SEO es que haya textos por todos lados, que todos estos textos hablen de lo mismo que el cómic, y que en ellos salgan las mismas palabras que en las etiquetas.
Pero cuidado, a veces los posts sobreoptimizados pueden quedar aburridos, repetitivos, y explicar en prosa lo mismo que explican las viñetas puede matar el chiste. Pensar sólo en los robots y olvidarse de los humanos tampoco es buena idea.
El título, por ejemplo, es importante no dejarlo en blanco ni poner en él algo neutro como la fecha o el día de la semana, pero ojo también con los spoilers, porque hay lectores que lo leen antes de leerse el contenido del post.
En el texto que acompaña el cómic en cuerpo del post, lo ideal es que también lo haya y que hable de algo relacionado con el tema. Hay quién recomienda incluso transcribir los diálogos de las viñetas (opción factible si rotulas con el ordenador, pero un coñazo si lo haces a mano). Yo personalmente prefiero no redundarme y pego ahí una frase célebre aunque no venga a cuento (es algo que ya hacía de antes, no será lo óptimo, pero es lo que hay).
En la descripción (entre etiquetas HTML si te lo programas tú mismo o en el campo excerpt si usas WordPress) sí que creo que es importante poner claramente (pero sin spoilers) de qué va ese cómic o ese post concreto, porque es la descripción que saldrá en las búsquedas y en las redes sociales si alguien comparte por ahí el enlace.
Y en las etiquetas, palabras clave sobre los temas que tratas. Dejar el campo de las etiquetas en blanco o poner palabras inventadas es perder lectores.
Ya puestos, también puedes llenar la descripción de la imagen y el texto que aparece cuando pasa el cursor por encima (yo opto por pegar lo mismo que he puesto en la descripción del post).
Y la URL, mejor que también incluya palabras legibles, es decir, mejor listocomics.com/camping que lc.com/c=?21%p=&477
Luego, en el mejor de los casos, nuestros lectores nos ayudarán añadiendo todavía más texto en forma de comentarios, por eso recomendaría tener los comentarios siempre habilitados y no poner trabas como captchas o la obligatoriedad de dar escribir la dirección de email antes de comentar.
Así explicado, parece largo y coñazo, pero luego cuando te pones es un plis-plas. Y con esto ya casi está. Ya has hecho el on-page SEO. Antiguamente Google era más rudimentario y se le podía hacer creer que una página era más importante que otra si incluía muchas veces la misma palabra (keyword stuffing, lo llamaban), pero esto creo que ya no cuela. De hecho, la mayoría de trucos de SEO que corren por Internet quedaron obsoletos con las últimas actualizaciones del algoritmo de Google. A los spamers se les ha complicado la vida, pero los creadores de contenido creo que hemos salido ganando, para hacer el onpage cada vez hay que hacer menos líos, basta con seguir creando y poner los textos necesarios para facilitarle el curro a los robots.
Hecho lo cual, ahora lo suyo es convencer a los robots de que lo que publicamos es importante. Es la hora del linkbuilding, nena, es decir que toca tratar de conseguir enlaces entrantes, ya que, para determinar la importancia de una página, lo que hacen los robots es mirar qué otras páginas enlazan hacia ella.
En principio, a más enlaces entrantes, más importante es una página, pero no todos los enlaces cuentan igual. Los enlaces de páginas importantes cuentan más que los de las páginas menos importantes. En la Wikipedia había esta ilustración con bolitas que ayuda bastante a verlo de forma intuitiva:
La bolita amarilla es más importante que las bolitas verdes porque tiene más enlaces desde otras bolitas, pero la bolita naranja es más importante que la bolita amarilla porque, aunque sólo tiene un enlace entrante, este proviene de la bolita roja, que es muy prestigiosa.
Por otro lado, las páginas recién estrenadas tienen extra points de actualidad porque puede que sean buenas aunque todavía no tengan enlaces entrantes; y las páginas antiguas que de vez en cuando siguen recibiendo enlaces entrantes también tienen extra points por antigüedad.
Y los enlaces de páginas que tienen pocos enlaces salientes también puntúan más que los enlaces de directorios o páginas abarrotadas en general.
Y los enlaces entre páginas que tratan temas parecidos también puntúan más que los enlaces que a Google le parece que no vienen a cuento.
Y los enlaces espontáneos y unidireccionales puntúan más que los enlaces recíprocos.
Y los enlaces en los foros, los comentarios en los blogs, en páginas wiki y en redes sociales no cuentan nada o casi nada, porque suelen llevar el atributo “nofollow” que indica a los robots que la página en la que se encuentran estos enlaces no les da importancia porque pueden tratarse de enlaces de spam.
Y las páginas que tienen enlaces salientes hacia páginas importantes también se consideran más importantes que las páginas que tienen enlaces salientes hacia páginas chungas (cuidado especialmente con las páginas de spam viagrero, casinos y alargadores de pene). En general, enlazar a la “competencia” no es tan mala idea como la gente cree, de hecho parece especialmente buena idea si el contenido al que enlazamos es de calidad, trata temas relacionados con los nuestros y aporta algo al contenido de nuestra web.
Y normalmente no podemos controlar el formato de los enlaces entrantes, pero molaría. Un enlace cuyo nombre y atributos informa correctamente sobre el contenido al que apunta también puntúa más que un enlace sorpresa. Por ejemplo el link Cómic sobre el sexo tántrico seguramente tiene más valor que el link Clica aquí aunque apunten al mismo sitio.
Todos estos cálculos sobre la importancia de cada página se llevan a cabo con algoritmos más o menos secretos y se reflejan en el PageRank, una especie de puntuación que va del 0 al 10. Tienen un 0 las páginas huerfanitas sin enlaces entrantes. Tienen un 10 pesos pesados como Facebook o Google. La página principal de Listocomics.com ahora mismo tiene un 5, que en términos globales parece un aprobado justito, pero en el poco competitivo sector de los tebeos podríamos decir que estamos partiendo la pana.
Para complicarlo un poco más, últimamente Google trabaja también con un AuthorRank que valora a los autores de páginas web y le permite asignar a los autores más o menos importancia a partir de la importancia de las páginas web que estos crean, y asignar a las páginas más o menos importancia según la importancia de sus autores, también en plan recursivo. Un buen lío, fascinante o acojonante, depende del carácter de cada cual, o dependiendo del día, yo mismo hay días que me maravillo y me postro ante el poderío del gigante blanco y hay días en que temo un poco por el inmenso poder que este monstruo está acaparando.
Hace muy poco tiempo, las intervenciones en la red eran relativamente anónimas y eso era parte de su encanto o su principal debilidad, depende de a quién consultases. Google parece empeñado en acabar con este anonimato y su primer paso es privilegiar las páginas que vienen “firmadas” vía Google Plus.
Si no te avergüenza que tu nombre real se asocie a tu página web, puedes ayudar a Google a calcular tu AuthorRank (y así ayudarle a asignar valor y visibilidad a tus páginas) haciendo lo siguiente: a) rellenar tu perfil de Google + de manera que consten en él todas tus páginas, y b) enlazar desde cada una de ellas a tu perfil en Google + con enlaces que lleven el atributo rel=”author”.
Este truco es oro. Si no lo conocías y lo acabas de aprender aquí, espero un jamón a modo de agradecimiento. No sólo vas a tener más prestigio a los ojos del gigante blanco, también puede que se anime a mostrar tu bello rostro entre los resultados de las búsquedas, llamando la atención sobre tu página y maximizando el número de clics. Miren lo mío que bonito queda:
Si a parte del jamón quieren mandarme un par de ensaimadas, también serán bienvenidas.
Y ahora ya toca mirar lo del linkbuilding propiamente dicho. La idea principal es lo que decíamos al principio, crear posts que la gente quiera enlazar a gusto, lo cual es más fácil de decir que de hacer.
Pensad que muchos seos trabajan para empresas que les pagan por posicionar páginas en las que no hay nada interesante, sólo formularios de compra, y las pasan putas. Uno de sus trucos es tratar de crear contenidos especiales, simpáticos, divertidos, sorprendentes, que atraigan enlaces, que la gente guste de compartir, que se vuelvan “virales”. Esta estrategia también tiene un nombre molón: linkbaiting (anzuelo de links) y a veces es un cantazo porque no tiene más relación con la página que en realidad está tratando de promocionar que un par de enlaces en el pie.
Pero ostras, los que hacemos webcómics ya tratamos que cada post sea especial, simpático, sorprendente, viralizable, cada post que hacemos ya pretende ser un linkbait… Y sin embargo, a veces se nos ocurren coñas que se salen un poco de lo normal y que linkbaitean por todo lo alto. Lo que más triunfó de toda la historia de listocomics.com fue lo de Estas navidades regala sexo oral, seguramente porque era una mezcla perfecta de erotismo fino, activismo político y trabajo en equipo. Otros intentos de repetir el fenómeno como lo de las Postalitas de San Valentín para corazones solitarios tuvieron una acogida mucho más modesta.
Otra cosa que funcionó bastante bien fue la batallita de El año que trabajé para 20 minutos, a la gente le dio morbo porque era una batallita real y aireaba trapos sucios. Pasé un poco de vergüenza, pero creo que valió la pena. Toda la promoción que me habían prometido los del 20 minutos y que no me parecía a mí estar recibiendo la conseguí escribiendo el ladrillo este.
Y sacar libros también funciona, otros dos de mis posts con más enlaces entrantes son el del Gran libro de la cinefilia y el álbum amarillo del Listo. Curiosamente el primero, pese a ser algo más humilde y autoeditado, tuvo más repercusión online que el segundo. Sigo comiéndome la cabeza pensando algún truco para que los blogs de reseñas de cómics se dignen a hablar de lo mío, que parece que los webcómics y los cómics en papel vivan en universos diferentes incluso cuando los webcómics sacan recopilatorios en papel.
Antiguamente había llegado a conseguir también bastantes enlaces por el simple hecho de asistir a salones del cómic y escribir posts con horarios y listas de webcomiqueros asistentes, pero ya no suele funcionar. Ahora parece que lo mínimo que tienes que hacer es montarte tus propios follones (hete ahí la Comicome, la Listoparty o los Premios Listo de Oro).
En general, sin embargo, los posts que más han funcionado como anzuelo de links han sido casi todos posts normales con viñetas. Seguiremos escribiendo ladrillos de vez en cuando y montando Comicomes y Listos de Oro porque es divertido, pero de cara al SEO a menudo lo más productivo es dedicar el rato a hacer lo que sabes hacer, es decir webcómics en el caso de los webcomiqueros. Algunos ejemplos de posts de cómics con un buen número de enlaces entrantes son los de Brutalidad policial, Distopía, Ni de izquierdas ni de derechas, Mea culpa y Mossos d’esquadra, fíjense que casi todos ellos son de temas de actualidad y con contenido político.
Está claro que los cómics de actualidad y de política son los que tienen más tirón viral, seguramente porque, más allá de la calidad del chiste, mucha gente se anima a compartirlos por activismo, pero en mi casa también nos gustan los temas eternos, la ciencia, el amor, la gastronomía, temas que quizá no arrancan tan fuerte pero que te permiten tener un archivo que no pasa de moda porque su contenido es perenne como las hojas del olivo (evergreen es el anglicismo de uso común) y que al cabo del tiempo puede volver a «resucitar» cuando recibe un nuevo enlace entrante o cuando alguien lo vuelve a compartir en alguna red social. Algunos ejemplos de coñas que funcionaron relativamiente bien como imanes de enlaces pese a no tratar temas de actualidad: Fotografías, Las propiedades térmicas de los polímeros, Las encías, El amor es divertido, A la cubana.
Los seos de las empresas con pasta también consiguen enlaces pagando por ellos o, más sutilmente, esponsorizando cosas, webs, eventos, asociaciones. Yo esto no lo he probado, tengo la impresión que ya pierdo bastante el tiempo con la tontería de los cómics, sólo me faltaría perder también dinero.
Sin embargo, soy amigo de regalar mi “trabajo” (entendiendo como «trabajo» esto que hago en pijama y que me resulta siempre muy placentero, no lo de la docencia presencial, que me hace madrugar por las mañanas y tengo que ponerme pantalones y a veces pelearme con adolescentes, que es algo que también resulta gratificante pero prefiero hacerlo cobrando), y no me importa que la gente pille los cómics y los ponga en sus sitios, porque me hace ilusión que los lea cuanta más gente mejor (tener muchos lectores me parece más interesantes que tener muchas visitas) y también porque normalmente los que pillan mis viñetas para sus blogs tienen el detalle de enlazar la fuente. Y estoy encantado de colaborar con El Estafador y la Cadena Ser y de hecho con cualquiera que comparta mi sentido del humor. Y fijaros que los enlaces que hay en El Estafador son mierders porque redireccionan a traves de http://www.elestafador.com/publicidad/listocomics.htm, pero los de la Cadena Ser son de puta madre desde el punto de vista del SEO.
Ya puestos a tirar la casa por la venta, tengo el Creative Commons en modo regalado, para que cualquiera pueda pillar mis garabatos y hacer con ellos lo que les plazca. Doy por sentado que la mayoría de la gente que los usa es buena y me enlaza espontáneamente. Y los que no lo hacen, no pasa nada, porque ya firmo los cómics con la URL de mi web, y aunque eso no lo vea Google quizá lo verá alguien a quién le guste y decida visitar el sitio. Y los mamones que se toman la molestia de pillar viñetas de otros y borrar la firma, pobrecicos, pues nada, nos lo tomamos como un cumplido, tampoco vamos a estresarnos en plan SGAE, que en mi casa los chistes no se nos gastan porque cada día se nos ocurren más.
Y ya que hablamos de no estresarse, os comento lo de las penalizaciones de Google, que también es un mundo. En 2008, cuando salió la campaña Estas navidades regala sexo oral, triunfó tanto y recibió tantos enlaces entrantes de repente, que Google debió pensar que muchos de ellos los habíamos comprado, porque se puso celoso y dejó de mandar visitas durante un año. Ahora ya volvemos a llevarnos relativamente bien, pero durante esos 12 meses le eché mucho de menos y tuve muchos sentimientos ambivalentes sobre nuestra asimétrica relación y sobre lo injustas y arbitrarias que pueden llegar a ser sus decisiones.
Si, por cualquier cosa, Google te penaliza, lo primero que tienes que hacer es tratar de averiguar por qué y luego entrar en Google Webmaster Tools y solicitar una reconsideración con una carta formal en la que debe quedar patente tu arrepentimiento, y en la que debes explicar qué es lo que hiciste mal y qué has hecho para solucionarlo. Si no crees haber hecho nada malo, te va a costar más que la redacciones de los exámenes de acceso a la universidad. Así de dura es la vida del webmaster despechado.
Por supuesto, aunque Google penalice la compra-venta de enlaces en general, no penaliza la compra-venta de enlaces a través de Google Adsense y Google AdWords. Billones de euros se saca el cabrón anualmente. Y eso que yo probé AdWords con un vale de 50€ que me llegó por haber puesto anuncios del Adsense (más información sobre el Adsense en el ladrillo sobre Cómo ganar dinero con los webcómics) y no noté ningún incremento de visitas digno de pagarse y no me atrevería a recomenadarlo a nadie que no sea una gran corporación.
Esto de castigar la compraventa de enlaces y al mismo tiempo forrarte haciendo de intermediario en la compraventa de enlaces es un poco mangante, y sólo lo lograrán peces gordos como Google, que tiene prácticamente el monopolio de la búsqueda y de la publi online. Contrariamente a lo que dicen los dogmas neocon, los mercados libres llevan a los monopolios y los monopolios llevan a las prácticas abusivas. Pero Google no tiene todavía el monopolio absoluto, también llegan a veces vistas desde otros buscadores, ojo. El siguiente buscador más poderoso en occidente es el Bing, pero también existen Yahoo, Blekko y Yandex y los chinos Baidu, Sogou y Soso. Sin embargo, el poderío del gigante blanco es tal que la mayor parte de las webs sobre SEO ni mencionan a sus competidores, y podemos suponer que más o menos se basan en las mismas cosas, de manera que si conseguimos salir bien parados en G también saldremos más o menos bien parados en los otros.
También se han llegado a dar casos de visitas que venían directamente a través de enlaces en otros sitios que no eran buscadores, sobretodo a través de redes sociales. Os lo cuento en Cómo tener más lectores online 2: La red social.
Ladies and gentlemen,
volvemos a tener un perfil de El Listo en Google +.
Ya tuvimos uno este verano, pero nos lo borraron porque no querían perfiles de cosas que no fuesen personas de carne y hueso con nombres y apellidos reales. Seguramente esta cagada fue uno de los motivos por los que Google + no se comió al Facebook. Pero ya están rectificando y ya es posible hacer páginas sobre monigotes y cosas… El nivel de exigencia para entrar en el G+ ha bajado tanto que ahora hasta nos admiten al Listo y dejan que la gente lo agregue a los círculos.
Por supuesto, seguimos usando nuestra página del Listo en Facebook y el perfil del Listo en Twitter, y ahora mismo esos sí que son lo más, pero ya veremos como evoluciona todo.
Ya puestos, aprovecharemos la presente para daros las gracias a todos los que compartís las coñas del Listo por las redes sociales, pegando el enlace o dándole al botoncito de me gusta o de +1, que eso es la mejor promoción posible, nos permite darnos a conocer entre vuestros amigos y hace que encima los buscadores nos tengan mejor consideración, y eso no se paga con dinero.
¡Besitos y arrumacos!
Ladies and gentlemen, más de 100 amables lectores le han dado ya al botoncito de +1 de la barra lateral de Listocomics.com. ¡Muchas gracias a todos ellos, que es un gesto que no cuesta nada pero que nos hace un gran favor, porque cuanta más gente clica ahí más nos mima el Google y más lectores nuevos nos manda!
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