173. Educació social 10
Ya hacía unos añitos que colaboramos con la revista del Col·legi d’Educadores i Educadors Socials de Catalunya, y era gratificante porque nos pagaban y porque es una revista seria y fardona, pero hacer chistes sobre educadoras sociales es mucho más difícil que hacerlos sobre ingenieros o psicólogos, porque son un colectivo admirable y en general poco risible (por cierto, muchas gracias a las amables lectoras que nos mandaron algunas anécdotas, chistes y clichés sobre el gremio, les estaremos muy agradecidos, porque nunca sabíamos qué poner y a menudo patinábamos fuera de pista).
El caso es que en la versión original el diálogo era así:
Listo: MARGINADOS… DROGADICTOS… VIEJOS ABANDONADOS… ADOLESCENTES CONFLICTIVOS… FAMILIAS DESESTRUCTURADAS… VAGABUNDOS… ¡DEBE SER DURO TRABAJAR CADA DÍA CON PERDEDORES!
Educadora: HOMBRE…
Listo: Y ESPERO QUE NO ESTÉS SALIENDO CONMIGO POR DEFORMACIÓN PROFESIONAL.
Ups.
En la redacción de la revista se lió un debate sobre a) la libertad creativa, b) el respeto a los colectivos, c) la buena educación, d) la submisión a lo políticamente correcto, e) los sinónimos, etcétera. Y al final nos mandaron un mail pidiéndonos amablemente si era posible cambiar la palabra «VIEJOS» por «ABUELOS» y la palabra «PERDEDORES» por «PERSONAS CON CONFLICTOS», y, ya puestos, que corrigiésemos un par de faltas de ortografía. Y así de bonito quedó.
Lo de les faltes d’ortografia no té perdó de Déu. Però sotmetre l’humor a lo políticament correcte o «la bona educació» és una putada. En aquest cas el còmic queda coix a la segona vinyeta. Amb l’explicació que has donat s’entén la tercera vinyeta però sense l’explicació perd la gràcia. Una pena. És com en el cas de l’humor negre i les cames: hi ha gent que en té…
Satamente.