1167. Otra noche de solo hombres en el crucero del pato Lucas
Chapter: Cómics
«Nunca en mi vida he amado a ningún pueblo ni colectivo, ni al pueblo alemán, ni al francés, ni al norteamericano, ni a la clase obrera, ni a nada semejante. En efecto, sólo amo a mis amigos y el único género de amor que conozco y en el que creo es el amor a las personas.» (Hannah Arendt)
Todavía me está cayendo alguna bronca por la viñeta en la que especulaba que las novias de los violentos probablemente estaban más a gusto con ellos en alta mar y, en busca del efecto cómico, exageraba la situación y dibujaba a una de ellas retozando con un gran pene en cada mano. Ya contaba con que era una viñeta que no gustaría a todo el mundo, pero me dolió que la mayoría de regañinas, en lugar de venir de los partidarios de la represión violenta, me viniesen de parte de feministas. Ya me disculpé en varias redes sociales y vuelvo a disculparme aquí a todas y todos los que interpretaron el chiste como algo peyorativo hacia las novias de los violentos o hacia mujeres en general, no era ese el mensaje que quería transmitir ni de lejos.
Escarmentado, dejen que aclare, de cara a la viñeta de hoy, que estoy muy a favor del sexo anal consensuado entre personas adultas y muy a favor también de la homosexualidad, la bisexualidad, la pansexualidad, la intersexualidad y, en general, que cada cual haga lo que le de la gana con su cuerpo. Pero eso no impide que encuentre cierta comicidad en la imagen de que tantos hombres con la testosterona a tope, la mayoría de ellos pertenecientes a colectivos de una gran tradición machirula, tengan que pasar tantas noches hacinados en los camarotes de un barco crucero anclado en el puerto de una de las ciudades más románticas de Europa.
Por supuesto, la comicidad de la escena es delicada y bastante agria, soy consciente de que la situación no es agradable para nadie y de que debajo de esos uniformes de invasores espaciales hay personas que seguramente preferirían haber estudiado y tener un trabajo que no implicase apalear ancianas. Ojalá encuentren al menos cierto solaz en los toboganes y en la piscina de bolas y no vayan acumulando furia para pegarnos más fuerte la próxima vez que pisen tierra firme. Mucho ánimo con lo suyo, a ellos y a sus señoras, a las que, así con la perspectiva que da el desconocimiento total de cómo se comportan en casa los violentos profesionales pero intuyendo que deben de ser bastante insoportables, yo personalmente recomendaría el divorcio y, a poder ser, una orden de alejamiento.
Bueno pues todo aclarado, si eran las novias de los violentos, entonces sus novios serán los que están cortando carreteras, portando esteladas y acosando a los que no piensan como ellos, en especial niños a los que están obligados a proteger. Si te refirieras a los policías españoles no podrías decir violents profesionales, ya que solo utilizan la violencia para defenderse de las masas de fanáticos que les atacan, y tampoco dirías que «habrian preferido estudiar» porque los poliicías españoles sí que han estudiado, es cierto que en los institutos españoles cada vez se estudia menos desde que entró la logse, pero al menos no son madrasas de adoctrinamiento supremacista como ocurre en cataluña.
En España, cuando un profesor se entera de que a un niño lo acosan, en lugar de propiciar el acoso y animar a los acosadores como hacéis los «pacifistas catalanes», se defiende al acosado.
Por cierto, que sepas que si no fueras tan guay y tan defensor de homosexuales y mujeres, y en lugar de eso fueras misogino y homófobo, habrías dibujado las dos viñetas exactamente igual que las que has dibujado, sin cambiar ni un puntito.
Tu yo inconsciente ha metido la patita y ahora tu yo consciente sale muy compungido a dar explicaciones. (uy uy uy, con lo guay que yo soy y las feministas me han dado un tiron de orejas, jooooo)
Otra observación: con 155 lo que rima es «División Castillejos»
«Tantos hombres con la testosterona a tope, la mayoría de ellos pertenecientes a colectivos de una gran tradición machirula, (teniendo) que pasar tantas noches hacinados en los camarotes de un barco crucero anclado en el puerto de una de las ciudades más románticas de Europa»…
No, si al final va a ser cierto eso de la conspiración del lobby gay-feminista cortapenes por los que tanto lloran los machitos indignados en todas partes (veáse supra), porque puesto así; lo de la fuerza de ocupación de Rajoy en Cataluña, parecería un cuidadísimo plan para que, entre torta y torta a civiles desarmados, empezaran a salir del clóset en el crucero de Piolín (lo que, por otra parte, explicaría por qué se arrendó ese barco y no otro).
Me gusta mucho la cita de Hannah Arendt que has escogido para esta viñeta. Me recuerda a Fernando Fernán Gómez cuando en el documental-conversación La silla de Fernando le preguntan sobre el patriotismo.
Últimamente tienes que justificarte y dar demasiadas explicaciones sobre tus chistes. Ya sólo faltaba que te autocensurases. Espero que no lo hagas.
Empiezo a sentirme saturada de tanta hipersensibilidad.
Laura, se te quiere un montón.
Pues la viñeta casi contradice la cita, porque si no amor a un colectivo, sí que muestra odio a un colectivo concreto.
Concretamente al de los mercenarios, sí.
Pues haces bien, cuando detectes un mercenario avisa, porque de momento no hay nigún ejemplo a la vista.